¡Maldita paloma!

- ¡Maldita paloma de los cojones! Me volvió a cagar el coche, como la coja le corto las alas.
- Quizás impedirá que vuele, pero por mucho que le arranque las alas nunca conseguirá que deje de cagar.

miércoles, 29 de febrero de 2012

La Educación española

Como alumno, me veo obligado a escribir sobre el gran problema que tiene la Educación de nuestro país. ¿Sabemos cuál es? Quizás no esté muy claro, quizás debamos investigar y averiguarlo, quizás debamos saber qué es lo que ocurre y poder luego luchar por lo que realmente queremos: una Nueva Educación, una Educación Auténtica, una Educación de Calidad.

Vivimos en un país en el que más de cinco millones de personas están paradas. Cinco millones de personas. Un país donde el paro juvenil va en aumento. Y cada vez vemos más recortes a nuestro alrededor, en todo. Y en ese “todo” entra la Educación. ¿Qué problemas presenta ésta? Todos sabemos que en nuestra Educación hay algo que no funciona, algo no va bien. En primer lugar, tenemos una alta tasa de absentismo, abandono y fracaso escolar. Desde que son pequeños, muchos alumnos ven el estudiar como  una pérdida de tiempo o como algo que no van a poder superar. Y esto podría llegar a ser compresible si el nivel fuese lo suficientemente alto como para que muchos estudiantes se rindan antes de tiempo, pero no es así. Observemos, por ejemplo, el Informe PISA. En el año 2006 España, que se supone que es uno de los países más desarrollados del mundo, alcanzó el puesto número 23, de los 62 que se presentaron. Parece ser que hay algo que no cuadra. ¿Será quizás un problema en los alumnos? ¿Lo es en el profesorado? ¿Es el Gobierno? ¿La Educación en sí? Pueden ser muchos factores, pero sin lugar a duda las palizas policiales no son la solución.

En gran parte del alumnado (sin referirme al universitario) es muy visible la desgana ante los estudios. Y es que, pudiendo serlo, no son atractivos para la mayoría de los alumnos. El Gobierno y sus decisiones de reducir el número de docentes de la Enseñanza Pública, aumentando su horario, quizás no sea la mejor opción, ¿no creen? Quizás lo que se debe hacer es todo lo contrario. Supondrá un enorme gasto, pero la Educación es el futuro, y eso es indiscutible. No hay más que ver la dificultad que supone el dar una clase con más de veinticinco alumnos en ella. Y lo difícil que es si ya superamos la treintena. Es difícil para los profesores, y también para los estudiantes. Comprobad las diferencias en el avance de una clase y la mejora en el comportamiento cuando sólo son veinte alumnos y cuando son treinta. Es innegable que, al menos en secundaria y primaria, es mucho más fácil y factible dar una clase de la primera forma, con el menor número de alumnos posible. Más fácil para los profesores, más atractivo para los estudiantes y más satisfactorio para todos. No queremos capitalismo en nuestros institutos y colegios, sino todo lo contrario.

Ahora más que nunca debemos fomentar la buena Educación, la Educación de Calidad. Un mayor dinamismo que despierte a los alumnos y les haga más llevadero el trabajo a los docentes. Y este dinamismo se puede conseguir de muchas maneras: reducción de alumnos por clase, bilingüismo, una visión de los estudios más práctica y aplicada a la vida cotidiana, campos de trabajo, enseñanza artística, cercanía entre estudiantes y docentes… Será caro, muy caro, pero merecerá la pena. Y es que hay cosas mucho menos importantes en nuestro país  que nos salen muy caras y de las que se puede recortar antes que hacerlo con la Educación. Como dije antes, la Educación es el futuro. Y ahora pregunto, ¿es recortar la mejor opción? Juzguen ustedes mismos.

J. Iván Jiménez Oliva, 29 de Febrero de 2012.